La semana pasada, durante la visita al CRIT, comprendí cuan ardua es la labor de aquellas madres, que no se detienen ante nada, para conseguir que sus hijos logren adaptarse a una vida lo mas normal posible. Recordé la historia de una mujer que se enfrentó a un reto muy similar, Anne Sullivan, quien educó a Helen Keller, una niña ciega y sorda, quien se convertiría en una gran activista y lograra graduarse con honores de la universidad, siendo la primera ciega y sorda en graduarse. Cuando pienso en estas mujeres pienso en su Perseverancia.
El hombre siempre ha sido señalado como el protector del hogar, sin embargo, cuando hablamos de los hijos, es mucho más común encontrar historias como esta, mujeres perseverantes que han sacado adelante a sus hijos a costa de todo.
¿Será acaso que las mujeres estamos mas comprometidas con el bienestar de nuestros hijos? ¿De donde viene ese lazo inquebrantable entre madre e hijos? ¿Habria podido un hombre conseguir loslogros que Sullivan tuvo con Helen? ¿Ustedes que opinan?
Para despedirme les dejo un extracto de la biografía de esta gran mujer de la historia, Anne Sullivan, quien a pesar de no ser la madre natural de Keller, fue el mas grande apoyo de esta singular mujer:
Sullivan nació el 14 de abril de 1866 en una familia pobre. Cuando muere su madre la familia se desintegra, terminando Anne y su hermano Jimmie, quien tenia una cadera tubercular, en la casa de niños pobres. Allí murió Jimmie.
Sullivan había contraído una enfermedad llamada tracoma, la cual deterioró su vista. Ella viajó a la Escuela de Perkins para los Ciegos en Boston, en donde recibió muchas operaciones para tratar su enfermedad. Su vista mejoró y llegó a ser una estudiante ejemplar, graduándose con honores.
Annie aprendió el alfabeto manual para ayudara mas niños ciegos. Mas tarde conoció a la familia Keller, y su nueva alumna, Helen. Empezó inmediatamente a trabajar, enseñando a Helen a leer, escribir y hablar. Así Helen pudo empezar a entender su entorno.
Por un tiempo, Sullivan dio clases a Helen en una cabaña ubicada en la propiedad de la familia, para que no se separara de sus protectores padres. Sullivan permitía que Helen tocara las cosas y entonces deletreaba lo que el objeto era en la mano de Helen. Así, Helen aprendió a leer.
Para que aprendiera a escribir, Sullivan le consiguió a su estudiante un tablero especialmente diseñado, acanalado de modo que un lápiz podía formar letras.
Para enseñarle a hablar, Sullivan ponía la mano de Helen en su garganta para que pudiera sentir las vibraciones creadas al comunicarse. Sullivan hacia que Helen tratara de formar estas mismas vibraciones. Este procedimiento se utilizó para enseñarle a Helen a hablar de adolescente, con la ayuda de la técnica de un profesor de voz y el apoyo de Annie, Helen pudo finalmente hablar claramente años mas tarde.
Desde entonces Anne fue el apoyo incondicional de Helen, con su ayuda esta logro graduarse con
honores, publicó su primer libro, "La Historia de Mi Vida", el mismo que fue redactado por John Macy, quien mas tarde se casara con Anne y divorciara mas tarde,
filmaron una película basada en sus vidas, básicamente por el interés económico, e incluso actuaron en espectáculos públicos de vodevil.
A través de su trabajo juntaron dos millones de dólares para los ciegos, en gran parte gracias a los dotes de Helen Keller.
En el 20 de octubre de 1936, a la edad de setenta, Sullivan murió con Helen a su lado. Se tomaron medidas para que otra mujer ayudara y acompañara a Helen, quien vivió muchos años más y continuó conociendo a muchas personas famosas e influyentes.
Sullivan eventualmente recibió reconocimiento por sus habilidades como profesora, y en 1993 una escritora llamada Nella Braddy publicó una biografía llamada "Anne Sullivan Macy: La Historia Detrás de Helen Keller."